Hay vida después del Mundial?

No se si McLuhan o Freud (que parece ahora que era una gran chanta), pero alguno de ellos u otro seguramente lo habrá "analizado" al asunto con mayor precisión y perspicacia. Lo cierto es que los mundiales de fútbol tienen una extraña composición y descomposición, hacia dentro y hacia fuera, hacia el evento en sí y hacia los "espectadores". Se sabe, son apenas 30 días divididos en: a) 3 semanas intensivas de muchos partidos diarios; b) un break de dos días y un rápido revivir de partidos, nuevo break y 2 partidos más, para culminar con c) un break algo más largo, unos míseros partidos, apenas uno por día, y chau. Ya todo se acabó.

Así no se puede. ¿Qué hace uno después? ¿El torneo local?: 1 partido por semana. ¿Los torneos continentales y las copas (sea champions league o libertadores)?: 1 partido cada quince días. ¿La Copa América? Falta casi un año, dura menos que el Mundial y es casi un premio consuelo. No. No hay nada que reemplace a un Mundial.

¿Y cómo hace uno para sobrevivir y reponerse a tanta inyección de adrenalina que ahora nos hace sufrir en abstinencia? Debería decretarse un mes de vacaciones tras la culminación de los mundiales. Serían vacaciones especiales, cada cuatro años. Obligadas y con viaje incluido pago, a cualquier lado, no importa.

Y encima el frío, que la ola polar y la nieve que viene que no viene. Entre el vacío post-mundialista y el frío le decía alguien ayer por el MSN, no tengo muchas ganas de hacer nada. Noto que hoy, a casi una semana (¿recién una semana? parece una eternidad sin Mundial!), el estado de ánimo comienza a solaparse, metamorfosearse y disimular ansiedades, comienza. Quizás no sean necesarias vacaciones de 1 mes, con una semana alcanzaría.

La cuestión es que el Mundial de Sudáfrica 2010 terminó, y el proyecto que lanzamos con HernanMDQ y que comenté en un post anterior, funcionó mejor de lo esperado, con casi 1 millón 900 mil visitas del 11 de junio al 11 de julio de 2010, y picos de 150 mil visitas en algunos días.

Faltan 4 años para el Mundial de Brasil 2014 (que me entusiasmo con vivir desde los propios estadios tomando caipirinha), 11 meses para la Copa América 2011 que se jugará en Argentina (que no haga tanto frío como este año), y algunas semanas (en agosto ahorita) para que comiencen la Copa Sudamericana 2010 y el Torneo Apertura 2010 del fútbol argentino con el Bichi Borghi plantando un nuevo Boca que entusiasma desde la pretemporada.

Por suerte, el fútbol continúa.